Carta astral, ¿Mapa del alma o superstición?

Carta astral, ¿Mapa del alma o superstición?

 



Que la carta astral ejerce una poderosa atracción en casi todo el mundo, no hay dudas. El momento en que salimos del vientre de la madre y respiramos por primera vez, es un instante especial que subjetivamente nos identifica.


¿Quién no se ha ocupado de conocer su signo zodiacal o ha leído el horóscopo alguna vez en la vida? Aunque, por cierto, la carta astral es algo mucho más complejo y profundo que un simple horóscopo. Se trata, ni más ni menos, de un mapa del cielo construido con los datos del momento y lugar en que nacimos.¿Será ese el motivo por el que nos enseña tantas cosas de nosotros mismos? Tantas, que necesitamos toda la vida para integrarlas. Y es que este mapa inalterable, con el paso de los años -y ante diferentes situaciones- va reflejando diferentes temas y poniendo singulares énfasis.La lectura de la carta astral es una experiencia recomendable, ya que permite reconocer diversos aspectos de uno mismo, que aparecen señalados en el cielo a través de las dinámicas entre los planetas, y que cada cual asimilará de una particular e insospechada manera.Se trata de una especie de radiografía del alma, en la que aflora la historia personal del consultante, al paso que son sugeridos los mejores caminos para desarrollarse en armonía.

Como en la mayoría de las prácticas oraculares, lo que se pretende es diseñar una propuesta de vida donde el paciente encuentre equilibrio entre emoción e intelecto, por una parte; y espíritu y materia, por otra.Por eso a una persona en extremo racional, la carta le hablará de la importancia de abrir el corazón, relacionarse y abandonar el control. A aquel que se deshace en lágrimas de amor, le ofrecerá lógica para pensar con la cabeza fría y sentar las bases que le permitan salir adelante por sí mismo. Al materialista le mostrará que no todo se compra y que es necesario seguir algún camino de crecimiento espiritual para alcanzar la anhelada paz. Y a aquellos muy desconectados de la tierra les instará a que aterricen y se establezcan en el mundo con leyes y reglas.Para que esta dinámica beneficiosa ocurra, debe lograrse una cierta empatía entre astrólogo y paciente, por lo que es recomendable que el consultante se abra al diálogo y colabore, indicando cómo percibe la información que surge del análisis del mapa.


¿Astrólogos cibernéticos?


Durante muchos años levanté -como la mayoría de los antiguos astrólogos- cada carta a mano, utilizando un grueso libro llamado “Efemérides”, además de tablas de latitudes y de logaritmos, más uno que otro torpedo. Recuerdo que con práctica llegué a demorar 40 minutos en dibujarla. Ahora, con la ayuda de la tecnología, puedo obtener el mapa en menos de un minuto con tan solo llenar los datos en un programa y hacer clic.Pero muchas veces las interpretaciones de una carta computacional dejan un gusto de insatisfacción, pues si bien resultan certeras en algunas cosas; hay otras que obviamente no corresponden a la realidad de vida de quien consulta.Lo que el astrólogo hace es ajustar los símbolos del mapa, a la historia y situación particular del paciente. Ahí está el arte, ya que para lograr este propósito es absolutamente necesario, sensibilidad y conocimiento del alma humana.Una lectura es algo personal, en la que ocurren diferentes tipos de experiencias mientras se escucha. La prueba de esto, es que la interpretación de cartas de dos personas nacidas en el mismo momento en la misma ciudad, pueden tener lecturas y llegar a conclusiones muy diferentes. Y es que el mapa astral no es algo plano, es decir, la presencia psíquica de los planetas en una persona puede manifestarse en diferentes ponderaciones, de acuerdo a su historia y situación de vida.Los doce signos zodiacales representan los tipos psicológicos básicos. Así Aries representa el impulso que nos lleva a salir de la inercia, Tauro la solidez de la materia, Géminis la dinámica de las comunicaciones, Cáncer la acogida emocional, Leo el querer ser apreciado, Virgo el trabajo y la salud, Libra la pareja, Escorpio los misterios y el sexo, Sagitario la búsqueda personal, Capricornio los logros sociales, Acuario la capacidad de pensar colectivamente y Piscis la sensibilidad emotiva.Si consideramos las posibles combinaciones que se producen al integrar los planetas en esta danza de energías y personajes, obtenemos una buena cantidad de nuevos matices. El análisis se va haciendo cada vez mas fino, en la medida que lo observado corresponde a un ser único.


¿De qué hablan los planetas?


El Sol -que en lenguaje astrológico y al igual que la Luna, son considerados planetas-, representa la misión de vida, aquello que nos lleva a la realización personal. La Luna, habla de lo íntimo, del amor, de la familia y los hijos.Mercurio, piensa y organiza todo inteligentemente; Venus sensualiza y embellece; Marte da fuerza, valentía y define los objetivos; Júpiter regala, da oportunidades, te hace caer en tentaciones; Saturno enseña con rigor; Urano abre tu mente; Neptuno el corazón; Plutón destruye lo que habíamos creado conscientemente, guiándonos por insospechados caminos.Al explorar estas señales aparecen tantos temas en el tapete. Potenciales, historias en perspectivas, problemáticas que se esclarecen, búsquedas que se perfilan, conexiones con señales misteriosas que parecen saber mucho más de uno mismo, fuerzas que encaminan en dirección a una especial lucidez. Intuición pura.Poesía, ciencia y religión, todo en un mapa que para muchos es sólo un montón de rayas y anotaciones supersticiosas